Ashtanga Yoga

En la dinámica del ashtanga yoga todas las posturas (asanas) de la serie están unidas en una secuencia precisa y fluida, en donde la primera postura prepara la siguiente, por eso es importante respetar su orden, siguiendo el ritmo de la respiración.

Llamamos Vinyasa a la sincronización del movimiento con la respiración. Drishti es el punto de mirada dentro de la postura, ayudando a la mente a estar presente.

La respiración que usamos es la respiración profunda llamada Ujjayi, nos marca el ritmo, guía la serie y llega a ser una meditación en movimiento.
Las inhalaciones y exhalaciones son siempre por la nariz, es una respiración interna, rítmica, pasando el aire por la garganta y la glotis.

Junto con los Bandhas (centros energéticos) generan un intenso calor que favorece la purificación del cuerpo. Los Bandhas son llaves que, al activarlas, incrementan nuestra energía vital:

•  Mulabandha se encuentra a la altura del perineo.
•  Uddiyanabandha se encuentra a la altura del abdomen.
•  Jalandhara se encuentra a la altura de la glotis.

La palabra ashtanga proviene de “ashto” que significa ocho y “anga” son ramas o pasos, que Patanjali (200 A.C.) describe en sus Yoga sutras. Estos ocho pasos son:

•  Yama son códigos morales o conductas respecto a los demás.
•  Niyama es la conducta respecto a uno mismo, disciplina individual.
•  Asana es la práctica de las posturas, la disciplina física.
•  Pranayama es la expansión de la energía vital, el control de la respiración.
•  Pratyahara es la retirada de los sentidos.
•  Dharana es la concentración.
•  Dhyana es la meditación.
•  Samadhi es la iluminación.

En general nos acercamos a la práctica a través de asana, que es el desarrollo del aspecto físico, y con el tiempo vamos adquiriendo las demás ramas.